La Ley Ricardo Larraín, promulgada en 2016 en Chile, reconoce el derecho de los directores audiovisuales y guionistas a recibir remuneración por la exhibición y explotación comercial de sus obras en el país. Esta ley fue el resultado de años de lucha de la sociedad ATN, fundada por Ricardo Larraín, quien falleció en 2016.
Tras intentos frustrados de negociación con los canales de televisión, ATN promovió un proyecto de ley y formó alianzas nacionales e internacionales para su consecución. La ley lleva el nombre de Ricardo Larraín en su honor.
La CISAC y W&DW también desempeñaron un papel clave en la aprobación de esta legislación, lo que representa un avance importante para los creadores audiovisuales en Chile y en el extranjero.
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“La ley partió con los primeros que estuvimos creando ATN, esta sociedad de gestión para proteger nuestros derechos de autor, y Ricardo (Larraín) fue uno de los fundadores de este movimiento. Hoy lamentamos que no esté viviendo esta alegría con nosotros, pero quisimos hacerlo partícipe con honores, y por eso decidimos llamarla en su nombre. Nos pone muy contentos que al fin se haya comprendido que necesitamos tener la Ley Ricardo Larraín funcionando lo antes posible”.