José Fonseca, destacado guionista y socio de ATN, comparte su trayectoria y reflexiones sobre la industria de las teleseries en Chile. Desde su infancia, la escritura ha sido una parte fundamental de su vida. “Desde muy chico, dibujaba cómics que son muy parecidos a un guion”, recuerda. Su pasión por contar historias lo llevó a estudiar cine.

La serie “Los 80” marcó un hito en su carrera. “Los 80 ha sido la serie que mayor impacto ha tenido en mi carrera, la conexión emocional con los personajes y la profundidad de la historia hicieron que esta serie fuera especial. Todos éramos un poco parte de la familia Herrera”, recuerda.

Cuando se trata de inspiración, Fonseca busca historias de la vida real. “Siento que es mucho más entretenido cuando uno logra encontrar elementos de la realidad que todavía no se han contado en pantalla”. Su objetivo es transmitir valores humanistas a través de sus guiones, incluso en tiempos difíciles. “Si uno tiene la posibilidad de hacer pequeñas reflexiones acerca de lo humano, creo que es super importante poder hacerlo”.

Sobre la evolución de la industria, el guionista destaca los avances técnicos en las teleseries chilenas. “Creo que han tenido una súper buena evolución hoy en día uno las ve y no tienen nada que envidiarles a las producciones extranjeras”. Sin embargo, también señala la necesidad de mejorar la difusión de las producciones nacionales. “Es super importante empezar a instalar ese tema porque de qué sirve que los fondos tengan un montón de plata para producir y después hay dinero para su difusión”.

La ley Ricardo Larraín significó un cambio sustancial para los guionistas en Chile. “Creo que el trabajo de ATN y sobre todo el esfuerzo que se hizo para lograr la Ley Ricardo Larraín ha sido realmente fundamental para nosotros. Esta ley no solo reconoce los derechos de autor, sino que también proporciona seguridad económica a los guionistas”.

Fonseca también reflexiona sobre los desafíos actuales. “Estamos en una transición, el público se dio cuenta que podía ver la serie que quería en el momento que quería y la TV abierta quedó medio atontada ante este nuevo escenario”. A pesar de los cambios, mantiene la esperanza de que los guionistas chilenos logren un lugar en el mundo del streaming. «Creo que sería super positivo tanto como para el ecosistema audiovisual nacional como para las mismas plataformas que eso ocurriera».

Finalmente, este versátil escritor comparte su entusiasmo por el futuro. “Estoy adaptando una versión de “Pobre Novio” para Perú, ha sido una experiencia muy gratificante y enriquecedora”. Su pasión por contar historias sigue viva, y su compromiso con la industria es evidente. “Siempre estoy creando historias porque siempre hay ganas de hacer cosas nuevas”.

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